Actualmente es muy común que sean varias personas las que intentan colarse en los diferentes locales o eventos a través de entradas electrónicas falsas. Con la extensión del uso de las entradas electrónicas, se ha facilitado mucho el sistema de entrada de los asistentes así como la posibilidad de obtener información de estos por parte de los locales.
Las entradas electrónicas falsas pueden obtenerse a través de páginas web fraudulentas o por la reventa de entradas. Los locales, deben de ser conscientes de este tipo de prácticas con el fin de ser detectadas. Por ello, a continuación te mostramos como detectar las entradas electrónicas falsas y así asegurarte de que todos los asistentes que acceden al local hayan comprado su entrada de forma legal y además así asegurarnos de no superar el límite del aforo legal.
En los últimos años, la evolución de las tecnologías también ha propiciado la evolución de los comercios. Esto ha dado lugar a la implantación de una serie de sistemas tecnológicos en prácticamente todas nuestras actividades diarias.
Este uso excesivo de la tecnología nos ha llevado a un nivel de vida mucho más fácil en muchos sentidos. No obstante, en muchas ocasiones estas facilidades se vuelven en nuestra contra convirtiendo el remedio en la enfermedad.
Un claro ejemplo de esto es la digitalización de las entradas, una facilidad para muchos clientes pero que en los últimos años ha supuesto muchos quebraderos de cabeza al mundo del ocio en general.
Desde la invención de este sistema, muchos han sido los intentos de falsificar entradas y también muchas han sido las victorias de estos estafadores/as. Afortunadamente, cada vez existen más sistemas de regulación de este tipo de fraudes.
En este blog trataremos de cerca este tema y os enseñaremos cómo saber si las entradas a un concierto son falsas, así como a prevenir este tipo de compras.
En muchas ocasiones la compra de entradas de este tipo no es ni siquiera malintencionada por parte de los clientes.
No es la primera vez que empresas fraudulentas aprovechan la necesidad de los clientes y comercializan con entradas falsas una vez el artista o evento ha hecho ’sold out’.
En el momento en que el acceso a este concierto es inevitablemente imposible, estas hacen creer que aún tienen entradas en stock, aprovechándose de la inocencia del cliente y haciéndole pagar cantidades ingentes de dinero por algo que realmente no tiene validez.
La venta de entradas falsas también se da por parte de particulares que aprovechan estos eventos multitudinarios y el fenómeno fan de muchas bandas para ‘revender’ estas entradas.
Jugando con la desesperación de muchos compradores, estas personas aprovechan para pedir ingentes cantidades de dinero por entradas que no tienen validez alguna.
Precisamente por ello es importante utilizar en la medida en que se pueda la web oficial de entradas donde la venta es legal y sobre todo segura al 100% .
Es realmente complicado detectar una entrada falsa por cuenta propia, pues como hemos dicho antes, con la digitalización el progreso de la sociedad cada vez es mayor y por lo tanto, de igual forma el fraude cada vez es más profesional.
Concretamente existen aplicaciones que permiten hacer una edición prácticamente perfecta y casi imperceptible al ojo humano que hacen que este tipo de estafas sean cada vez más creíbles.
No obstante, existen dos formas de comprobar la veracidad de estas que nos garantizarán si nuestra entrada es verdadera o no lo es:
Hoy en día prácticamente todos los teléfonos móviles tienen la capacidad de leer códigos QR, pasando nuestro teléfono móvil por encima de la entrada debería revelarnos si nuestra entrada es realmente verdadera o falsa.
Este sistema es un poco más costoso pues para ello deberemos llamar a la empresa encargada de la venta de estas entradas y decirle el número presente en el código de barras. A través de este método, la empresa podrá informarnos directamente en caso de haber sido víctimas de esta estafa.
Parece obvio, pero realmente el sistema más eficiente y que tiene riesgo 0 en estas prácticas es el de comprarla en los portales de venta oficiales. El propio cantante/grupo publicará el enlace correcto donde poder adquirirlas justo antes de que sea la hora exacta en la que empiezan a estar disponibles.
No obstante, tiene el inconveniente de la escasez, ahí entra la perspicacia de cada uno y rapidez a la hora de conseguir su propio ticket.
La escasez de entradas hace de esta segunda opción algo muy común a la hora de ir a este tipo de eventos. No obstante, se debe tener mucho cuidado, sobre todo asegurándonos de que son sitios de pago seguro para que no te estafen económicamente.
Algo que tener en cuenta a la hora de buscar un tipo de web más segura es cerciorarnos de que en la parte superior izquierda de tu pantalla hay un candado, justo al lado de “https://”. Esto nos indicará que es una página segura a la hora de realizar pagos o rellenar formularios con datos personales.
Otro aspecto importante a la hora de buscar fiabilidad en la compra de tus entradas es la garantía que se te ofrezca tras la compra. En la mayoría de los casos, al comprarlas vienen acompañadas de unos términos y condiciones de contratación que la mayoría de gente no suele leer. Esto es importante pues en caso de reclamación será necesario saber en qué condiciones has hecho tu compra para no tener problemas en caso de reclamación.
En cualquier caso, lo mejor es evitar las páginas de reventa y anuncios que hay por Internet ya que además de tener este componente de estafa son considerablemente más caras que en el momento de la venta.
Siempre que se consuma un producto o un servicio vía internet, debes evitar que sea a través de transferencia bancaria. En este tipo de páginas webs es mejor no aportar datos de este calibre. Para este tipo de compras, lo mejor es utilizar plataformas seguras como PayPal donde si no se recibe el pedido se devuelve el importe de la venta.
Una vez que tengas tus entradas, compradas a través de páginas oficiales o en otros lugares, es fundamental que no subas fotos de ellas, algo que parece a priori sencillo pero que de vez en cuando ocurre. Puedes hacerlo, pero siempre tachando de alguna forma los códigos identificatorios para evitar que cualquier persona que haya al otro lado de la pantalla las falsifique.