El derecho de admisión es la herramienta que permite limitar el acceso al criterio del propietario del local. Conocer la correcta aplicación de este derecho es realmente útil pues nos permitirá evitar errores traducidos en denuncias, altas sanciones económicas o incluso el cierre de nuestro local.
Hoy, desarrollaremos este concepto más en profundidad, hablaremos sobre qué es, sobre cómo actúa la legislación española respecto a este objeto y cómo podemos aplicarla en caso de querer hacerlo. Todo esto a continuación.
Conocer y comprender el derecho de admisión es fundamental para empresarios y empleados de establecimientos públicos, sobre todo en el sector del ocio nocturno, como bares, pubs y discotecas, que es donde mayoritariamente se aplica, para evitar problemas dentro del local.
Conocer la correcta aplicación del derecho de admisión evitará errores de interpretación que puedan derivar en denuncias y la imposición de sanciones de miles de euros e incluso la prohibición de la actividad en el local de ocio.
El derecho de admisión es “el derecho en virtud del cual, la persona titular del establecimiento y/o evento, se reserva la atribución de admitir o excluir a terceros de dichos lugares siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas de admisión y permanencia”, es decir, el derecho que tienen los dueños de un local comercial u organizador de eventos para decidir quién puede entrar y permanecer en el negocio o espectáculo y en qué condiciones, dentro de unos límites legales.
Estos criterios de selección de público se realizan generalmente para preservar la seguridad del evento o local y evitar problemas como peleas y otros altercados que puedan afectar a los demás clientes. Cada propietario decide qué criterios utilizar que se encuentren dentro de la legalidad.
Si quieres ejercer el derecho de admisión en tu establecimiento, debes hacerlo de manera adecuada, con respeto e integridad hacia los derechos fundamentales de los ciudadanos sin incurrir en actos de discriminación que podrían conducir a problemas legales. No se puede negar el acceso sin motivo alguno; deben existir razones objetivas, no subjetivas.
De ahí la importancia de conocer la ley que regula el derecho de admisión en España y las normativas en cada comunidad autónoma de ser el caso.
La base del derecho de admisión en España se encuentra establecida en el Artículo 14 de la Constitución, Capítulo Segundo de derechos y libertades, en el que se habla de la igualdad de los españoles ante la ley sin que haya ningún tipo de discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal.
Además, los organizadores de eventos o establecimientos públicos están obligados a adoptar medidas para facilitar el acceso y permanencia de las personas con discapacidad.
En España, el derecho de admisión se regula en el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas desarrollado a partir de la Ley Orgánica 4/2015 . Sin embargo, cada comunidad autónoma elabora sus propias normas sin contradecir lo que diga la ley.
Pese a que cada autonomía tiene su propia normativa, las pautas generales de la ley señalan que se puede limitar el acceso en los siguientes casos:
Ya conocemos la ley que regula este derecho y que hay normativas distintas dependiendo de cada territorio pero, ahora, ¿quién puede ejercer o limitar la admisión?
La normativa vigente señala que, cuando se trate de un evento o actividad recreativa en un espacio público, es el titular del negocio el que está habilitado para ejercer el derecho de admisión, además de los empleados en dependencia del titular, y también pueden intervenir los cuerpos de seguridad si es necesario.
Pero cuando hablamos de actividades recreativas, eventos y establecimientos públicos como locales comerciales, será el personal acreditado como servicio de admisión o vigilantes de seguridad los que estén habilitados para ejercerlo, sin que en ningún caso porte cualquier tipo de armas.
Para poder reservar el derecho de admisión en tu bar, pub o discoteca, se deben cumplir ciertas condiciones y requisitos. Lo primero es acudir a la Administración para ingresar la solicitud.
Aquí te contamos los pasos a seguir para conseguir tu derecho de admisión:
Aunque la regulación es diferente en cada comunidad autónoma, el procedimiento para pedir la Autorización de Derecho de Admisión es similar.
La autorización pueden pedirla, en cualquier momento, todos los titulares que dispongan de una Licencia de Apertura para el ejercicio de una actividad de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos. El tiempo de resolución dependerá de cada autonomía.
A continuación te presentamos los pasos generales para establecer los criterios de admisión de personas en un establecimiento público.
1. Presentar la solicitud de derecho de admisión ante la autoridad competente, junto con la que te pedirán algunos documentos como identificación del titular, Licencia de Apertura, copia del texto de las condiciones del derecho de admisión.
2. Una vez realizadas las comprobaciones se emitirá la resolución concediendo o denegando el derecho de admisión solicitado.
3. Si tu solicitud ha sido aprobada y ya cuentas con la autorización podrás exhibirla y ahora sí, ejercer el derecho de admisión en tu establecimiento.
4. En caso de que quieras modificar o cambiar los requisitos del derecho de admisión, tendrás que volver a presentar la solicitud y esperar la aprobación de la Administración.
Una vez conseguida la autorización, es imprescindible colocar el cartel o aviso en las zonas más visibles del establecimiento, como la entrada, la barra, las taquillas y demás zonas que consideres visibles, en el que se exponga las condiciones o requisitos de admisión para que el cliente pueda tener conocimiento de las mismas. Incluso puedes incluirlo en la publicidad.
Si has incluido condiciones extras, que no están dentro de la ley, también deberás exponerlas con su debido sello y/o firma.
Como hemos dicho anteriormente, no se puede prohibir la entrada de manera arbitraria o discriminatoria, ya que el derecho de admisión tiene unos límites. Sin embargo en muchos sitios se dan estas circunstancias.
En muchas ocasiones, se dan estas promociones en las que las mujeres no tienen que pagar entrada y los hombres sí o viceversa. Esta práctica es ilegal, ya que no se está tratando en igualdad a las personas y se está diferenciando por cuestión de sexo.
Esta situación también se da mucho en el mundo de la noche. Cobrar menos a algunas personas y más a otras, sobre todo en el caso de mujeres. La diferencia de precio en la entrada de ninguna manera puede estar justificada, ya que lo prohíbe la ley, nuevamente se vulnera el derecho de igualdad.
Otra práctica recurrente en el sector del ocio nocturno, es establecer un límite de acceso a personas con edad superior a los 18 años, lo que atenta contra el principio de igualdad, ya que en España la mayoría de edad es a los 18 años. Se puede prohibir la entrada a menores de edad, pero no se puede limitar la entrada a quienes cumplan con este requisito.
El derecho de admisión debe estar justificado, el portero de la discoteca o bar no puede prohibir la entrada simplemente señalando el cartel, debe existir una circunstancia que atente contra las reglas.
Muchos bares, pubs y discotecas piden cierta vestimenta para poder entrar, porque quieren dirigirse a un público específico y que el local conserve su estilo. Este es uno de los casos en los que sí se puede aplicar el derecho de admisión, siempre y cuando estas condiciones hayan sido autorizadas por la autoridad competente y se encuentren detalladas en el cartel de derecho de admisión. Sin embargo, solo abarca en lo que respecta a prendas de vestir y accesorios, no se puede prohibir el acceso por llevar cierto corte de pelo o por el largo del mismo.
No se puede negar el acceso a las personas simplemente por estar tatuadas, a menos que se trate de un símbolo, como decíamos anteriormente, que incite a la violencia y/o discriminación.
Si la persona en cuestión ha roto las reglas establecidas en el derecho de admisión, como alteración del orden, conducta violenta, entre otras, el empresario y/o empleados del lugar están habilitados para sacarlo.